Los departamenos de Recursos Humanos de Grandes Empresas con experiencia internacional cuentan cómo lograr que los expatriados se integren y su experiencia se convierta en un activo para las compañías y un momento enriquecedor.
Los grandes de la expatriación
Unos de los mayores expertos mundiales en procesos de expatriación es la entidad financiera HSBC, que emplea a 255.000 personas en 71 países y atiende a 47 millones de clientes en 145 idiomas. Es una de las empresas que más experiencia tiene con desplazados en todo el mundo “Contamos con un programa de apoyo a expatriados para la selección de vivienda, colegio y trámites migratorios, dentro de la formación que ofrecemos a los empleados, incorporamos módulos de manejo de equipos interculturales y liderazgo inclusivo», afirma una de sus gerentes de formación.
Otro ejemplo es la consultora Price Waterhouse & Coopers (PwC), que oferta un programa de Movilidad Global por 3 meses hasta 3 años, para empleados con una antigüedad mayor a los dos años. El departamento de Recursos Humanos facilita a los expatriados un apoyo que incluye tanto clases de idiomas como información sobre clima, horarios de bancos, costes del transporte y otros datos básicos del lugar de destino.
Por caso es el de Kimberly Clark que cuenta con 42.000 empleados en 63 países, ha desarrollado programas de expatriaciones y asignaciones temporales (por 3 o 6 meses) para llevar a cabo proyectos en diferentes países
Desde las áreas de Recursos Humanos de la empresa se brinda a a los expatriados un apoyo «inicialmente logístico y operativo, pero luego se extiende a un apoyo emocional, tanto para el empleado como su familia», destaca Cintia D’Agata, gerente de Recursos Humanos.
La química norteamericana Dow Chemical, 179 plantas en 35 países (y 49.500 empleados en todo el mundo. En la empresa, la responsable de expatriados en Argentina es Florencia Castleton, directora de Recursos Humanos. «Estamos convencidos de que la integración generacional, cultural y de género aporta valor y permite innovar», y añade: “apostar a la diversidad intercultural es una cuestión de supervivencia pero también de proyección internacional. La compañía ofrece programas de intercambio, por ejemplo, entre países como Argentina y Arabia Saudita, los que cambian de país, cuentan con acompañamiento y formación intercultural, que se oferta también a sus familiares.
Cómo ajustar el perfil del expatriado
·Los métodos de integración cultura de estas empresas sostienen que no hay cultura propia y que que cada tarea debe realizarse de modo distinto en cada país.
·No hay que intentar que los empleados perciban las diferencias para dividir al mundo entre “nosotros” y “ellos”.
·Se puede dar en forma positiva (admiración a la cultura ajena por sobre la propia, o negativa: se ve a la propia cultura como mejor o superior a la otra).
Aceptación de las diferencias culturales Aceptación: respeta las diferencias y aprovechar las ventajas.
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